En este breve folleto, Charles Spurgeon explica que todavía hay mucho espacio para que los pecadores vengan a Cristo. Luego hace tres preguntas: ¿Dónde hay lugar? ¿Cuando hay lugar? y ¿Por qué hay lugar? Respondiendo al primero, muestra que aún hay lugar en la fuente inagotable de perdón que es la sangre de Cristo, en la familia del Padre, en la iglesia y en el cielo. Respecto a cuando hay lugar, su respuesta es simple: ahora mismo hay lugar. Finalmente, en cuanto a por qué hay lugar, ofrece otra lista de razones entre las cuales se incluye la latitud “vasta y amplia” del decreto de elección de Dios y el valor infinito del sacrificio de Cristo. Spurgeon termina con una petición de oración: “¡Que Dios le conceda a muchos que vengan a Jesús en este mismo momento, por el bien de su querido nombre! Amén” .